Cada vez que hago esta receta en
casa me acuerdo de un amigo, Javi “el Moro”, con el que siempre que
nos reuníamos en su casa, nos hacía unos platos contundentes y exquisitos, aunque
no siempre era solomillo, lo mismo lo ponía con filetes de pollo que con
filetes de lomo, aún así le salían “de muerte”.
Seguramente esta receta no sea igual a
la que hacía mi amigo pero intentaré reproducirla, aunque como es costumbre en
mí, siempre que tomo una receta, sea de quien sea, le doy mi toque personal.
Esta receta, engloba la tierra y el mar
como pequeño homenaje al campo y el mar gaditano, tan rico en estos productos,
esta fusión da lugar a unos platos increibles maridados con unos
caldos sin igual.
¡Ponte el delantal!
Ingredientes para 4 personas.
- Un solomillo de cerdo
- 100 gr. de champiñones
- 100 gr. de setas de cardo
- Ocho (8) espárragos trigueros
- 100 gr. de jamón serrano
- 100 gr. de gambas frescas
- Una (1) cebolla
- Un (1) diente de ajo
- Dos (2) cucharadas de caldo concentrado de carne (Bovril)*
- 200 ml. de nata
- 50 ml. de vino amontillado (o cualquier vino blanco seco)
- Pimienta de colores
- Tres (3) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Dos (2) patatas (para la guarnición)
Elaboración
1.- Limpia de grasas el solomillo, córtalo en rodajas de un centímetro y
medio (1’5 cm) aproximadamente. También puedes hacer el solomillo entero pero
no a todo el mundo le gusta que quede rosado por dentro.
2.- Limpia los champiñones y córtalos en láminas. Haz lo mismo con las
setas de cardo, cortándolas en bastoncitos. Corta la cebolla en juliana y pica
el ajo. Pela las gambas y resérvalas.
3.- Pon una sartén al fuego fuerte con las dos cucharadas de aceite de
oliva. Cuando esté caliente, salpimenta el solomillo, dóralo y lo
reservas. Es importante que se dore por fuera y quede tierno por dentro,
que no se nos cueza pues nos quedaría duro, para ello el fuego debe de estar
fuerte.
4.- En la misma sartén, baja el fuego a temperatura baja-media, echa una
cucharada de aceite de oliva y el ajo picado. Cuando el ajo empiece a dorarse,
echa la cebolla y déjala pochar.
5.- Cuando esté bien pochada la cebolla, echa los champiñones y las setas y
los salteas un par de minutos, a continuación echa las gambas peladas otro par
de minutos y añade el vino, lo dejas reducir.
7.- Una vez el vino haya reducido, le echas la nata, un par de vueltas
del molinillo de pimienta y cuando tome temperatura añádele el caldo
de carne concentrado*. Movemos bien para que se integre, deja reducir la salsa
hasta que espese un poco. Cuando haya reducido, introduce el solomillo que
tenemos reservado, atempera todo un par de minutos.
8.- En otra sartén, saltea los espárragos trigueros y a emplatar.
¡Chúpate los dedos!
Curiosidades
Esta receta es con solomillo blanco de cerdo, pero con un solomillo ibérico
queda que ni “pintao”. También puedes sustituirlo por filetes de pollo o lomo,
tendrá muy buen resultado final.
Las setas y champiñones las suelo usar frescas del mercado, pero, si no
encuentras setas frescas, aunque champiñones suele haber todo el año, puedes
utilizar setas desecadas o en conserva. También puedes sustituirlas por otras
setas que te gusten o tengas a mano. Con unos rebozuelos la receta da un giro
de 360º.
En vez de gambas frescas puedes utilizar langostinos ya sean frescos o
congelados.
*El caldo de carne concentrado no es mas que un “fondo oscuro“, si no sabes
hacerlo o simplemente te da pereza puedes utilizar de los que venden en los
supermercados como el “bovril“, da un estupendo resultado.
Acompaña este delicioso plato con unas patatas fritas caseras, unas patatas
panaderas, o un puré de patatas casero.
Espero que os guste amig@s.
Ingredientes para 4 personas.
- Un solomillo de cerdo
- 100 gr. de champiñones
- 100 gr. de setas de cardo
- Ocho (8) espárragos trigueros
- 100 gr. de jamón serrano
- 100 gr. de gambas frescas
- Una (1) cebolla
- Un (1) diente de ajo
- Dos (2) cucharadas de caldo concentrado de carne (Bovril)*
- 200 ml. de nata
- 50 ml. de vino amontillado (o cualquier vino blanco seco)
- Pimienta de colores
- Tres (3) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Dos (2) patatas (para la guarnición)
Elaboración
1.- Limpia de grasas el solomillo, córtalo en rodajas de un centímetro y
medio (1’5 cm) aproximadamente. También puedes hacer el solomillo entero pero
no a todo el mundo le gusta que quede rosado por dentro.
2.- Limpia los champiñones y córtalos en láminas. Haz lo mismo con las
setas de cardo, cortándolas en bastoncitos. Corta la cebolla en juliana y pica
el ajo. Pela las gambas y resérvalas.
3.- Pon una sartén al fuego fuerte con las dos cucharadas de aceite de
oliva. Cuando esté caliente, salpimenta el solomillo, dóralo y lo
reservas. Es importante que se dore por fuera y quede tierno por dentro,
que no se nos cueza pues nos quedaría duro, para ello el fuego debe de estar
fuerte.
4.- En la misma sartén, baja el fuego a temperatura baja-media, echa una
cucharada de aceite de oliva y el ajo picado. Cuando el ajo empiece a dorarse,
echa la cebolla y déjala pochar.
5.- Cuando esté bien pochada la cebolla, echa los champiñones y las setas y
los salteas un par de minutos, a continuación echa las gambas peladas otro par
de minutos y añade el vino, lo dejas reducir.
7.- Una vez el vino haya reducido, le echas la nata, un par de vueltas
del molinillo de pimienta y cuando tome temperatura añádele el caldo
de carne concentrado*. Movemos bien para que se integre, deja reducir la salsa
hasta que espese un poco. Cuando haya reducido, introduce el solomillo que
tenemos reservado, atempera todo un par de minutos.
8.- En otra sartén, saltea los espárragos trigueros y a emplatar.
¡Chúpate los dedos!
Curiosidades
Esta receta es con solomillo blanco de cerdo, pero con un solomillo ibérico
queda que ni “pintao”. También puedes sustituirlo por filetes de pollo o lomo,
tendrá muy buen resultado final.
Las setas y champiñones las suelo usar frescas del mercado, pero, si no
encuentras setas frescas, aunque champiñones suele haber todo el año, puedes
utilizar setas desecadas o en conserva. También puedes sustituirlas por otras
setas que te gusten o tengas a mano. Con unos rebozuelos la receta da un giro
de 360º.
En vez de gambas frescas puedes utilizar langostinos ya sean frescos o
congelados.
*El caldo de carne concentrado no es mas que un “fondo oscuro“, si no sabes
hacerlo o simplemente te da pereza puedes utilizar de los que venden en los
supermercados como el “bovril“, da un estupendo resultado.
Acompaña este delicioso plato con unas patatas fritas caseras, unas patatas
panaderas, o un puré de patatas casero.
Espero que os guste amig@s.
Ralu
Nota:
El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Bovril”,
este enlace es puramente informativo.