De nuevo os traigo una elaboración muy básica
para acompañar vuestros platos o como base de otros muchos. Lo había hecho
alguna vez desde que lo comí en marruecos, sin que me saliese del todo a mi
gusto, me salía apelmazado y no tenía esa textura que debe tener, hasta que mi
vecino Javi Recetas publicó una receta infalible y facilísima la cual he
adaptado a mi forma de hacerla, desde ese momento no hay cuscús que se me
resista.
El cuscús ó cous-cous es un plato
tradicional en Marruecos y Argelia, está hecho con sémola de trigo y es
perfecto como acompañamiento de carnes como pollo y cordero, así como verduras
y platos tradicionales árabes. Se ha extendido de tal manera que se ha
convertido en el plato magrebí más conocido, adaptándose a la zona donde se
cocina.
Es tan fácil y rápida que, para el que
se esté iniciando en ese mundo de la cocina es perfecta, también recomendada
para vegetarianos, según con que se acompañe, claro. Para prepararlo se utiliza
una cacerola que se llama “cuscusera”, donde tradicionalmente se cuece al
vapor, pero no es este el caso puesto que no tengo esa cacerola.
¡Ponte
el delantal!
Ingredientes para cuatro (4) personas
- 250 gr. de cuscús
- 250 ml. de agua
- 50 gr. de mantequilla sin sal
- Aceite de oliva suave
- Sal
Elaboración
1.- Coge una fuente o bol y reparte por el fondo el cuscús.
2.-Pon el agua a calentar en un cazo con media cucharadita de sal, un
poquito de aceite de oliva y espera a que hierva.
3.- Cuando el agua esté hirviendo, viértela sobre el cuscús de modo que se
reparta bien. Déjalo que vaya absorbiendo el líquido unos cinco (5’) minutos.
4.- Pasados los cinco minutos añádele la mantequilla y remueve muy bien con
un tenedor para despegar los granos y se queden sueltos.
¡Ya tienes tu cuscús listo para utilizarlo en la receta que quieras!
¿Hás visto lo difícil que es hacer esta receta?
Curiosidades
Las cantidades suelen ser, por cada parte de cuscús la misma de agua o
líquido (en caso que se le eche caldo), pero es conveniente mirar en la caja
del fabricante los consejos de preparación y seguirlos. Los envases que
normalmente hay en nuestros supermercados son de cuscús precocido, por eso es
el que se hidrate en tan poco tiempo.
Si en vez de agua, le echas caldo (de pollo, verduras, etc.) le aporta un
sabor extra y queda exquisito. Pruébalo, verás cómo cambia la historia.
Puedes comerlo recién hecho, calentito, o hacerlo con antelación y comerlo
frío. Se conserva muy bien para poderlo llevar en una fiambrera al trabajo.
Para servirlo puedes meterlo en un molde circular, de estos que vienen con
el hueco en medio, de forma que pongas en el medio la guarnición o plato y te
quedará muy bien presentado.
Hoy en día, encontramos también un cuscús hecho de arroz, de maiz o de
espelta, apto para celíacos, de modo que puedan disfrutar también de este plato
las personas intolerantes al gluten. Lo puedes encontrar en tiendas de dietética,
ecológicas o específicas.
¡Espero que os
guste y le deis buen uso amig@s!
Ralu
Desde @GuijueloIberic le damos las gracias a Ralu ( De Camino a Mi Cocina).
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